miércoles, 11 de abril de 2007

Y entonces; fuí Elliott ante E.T....

Desperté y me di cuenta que quería llorar, era uno de esos días de norte y sur, y resistí hasta donde pude, hasta que me di cuenta que mi alma ya no podía con mi cuerpo y lloré, lloré, lloré. Lloré porque era martes, lloré porque no era 13, lloré porque no podía tomar café y porque quise gelatina y tampoco la comí, lloré por el arañón y por Yermi Vargas y su desaparición y le pedí al norte que me cuidase y metí a la fuerza al sur en una caja de zapatos, la tapé y la empujé bajo mi cama hasta que toque la pared y me tuve que ir así con harta fiebre para un mortal hasta que me dormí así hasta que escuché una voz preguntando si ando bien y me trajo sopita caliente y me alivió con Panadol y no se movió hasta que regrese a mi color habitual y ¡Gracias por ir a la farmacia tan tarde! y forrarme de papas como lo hacía mamá...

El es mi hermano mayor, mi Superman, mi nenito y si hoy no tengo meningitis te lo debo a ti y aunque esta noche tampoco tuve mi *"abrazo que abrasa" tuve al mejor hermano del mundo cuidando de mi. Gracias!


No hay comentarios: