sábado, 20 de octubre de 2007

Triste Efeméride...

Este día, de pronto se convirtió en una marca de nacimiento para mí...

Un día como hoy, le terminaron de brotar sus alitas y se echó a volar... nuestra alegría duró lo que duró su estadía, y la tristeza se estancó y germinó y germinó y germinó... y es que me duelen tanto los días de octubre, que las lágrimas fluyen inconscientemente (inevitable)

Recuerdo que cuando nació, lo veía perfecto, dentro de su pequeñez, con los ojitos cerrados y con dos horas de nacido, y lloré de sólo verlo, lloré de alegría, fue mi más sincera bienvenida, me preguntaban el por qué de mi llanto y yo nunca supe qué decir, pero nunca imaginé que las mismas lágrimas de bienvenida fueron las de despedida... es irónico que alce vuelo por falta de latidos y que aquí en la tierra nos deje a unos tantos con el corazón acelerado, destrozado...partido...

Hoy tendría un añito y doce días de vida



Sobrinito mío... el mundo vale menos sin ti...



miércoles, 10 de octubre de 2007

Abuelito dime tú...!

Siempre que dije: "Abuelo" fue mirando al cielo y en silencio...
Siempre que dije: "Abuelo" fue mirando una foto o intentando pensar cómo habría sido de haberlos conocido... yo no tuve esa suerte... Nunca pude competir con los recuerdos que me privó la muerte... Me pregunto cómo habrían sido, siempre pienso lo mejor, la fidelidad de mis dos abus lo demuestra...
Mi abuelo paterno murió cuando papá tenía 3 meses, veo sus fotos en blanco y negro y se me remueve el alma al imaginarme recuerdos que nunca viví, escuchar sus historias, o escudarme tras él por mis travesuras, y preguntarle una y mil veces qué se sentía ser bombero, abrazarlo y admirarlo por haber formado un escuadrón que hoy en día lleva su nombre... decirle que soy la orgullosa nieta de un valiente bombero... es normal llorar al reconocer todos esos sueños frustrados... más aún si mi padre se parece a él y yo me parezco a mi padre... es normal llorar incoscientemente al saber que nunca pude decirle que le heredé su carita redonda...
Una vez le pregunté a mi abu que por qué no volvió a casarse si sólo tenía 26 años... mientras pelaba una manzana, ella me dijo en silencio: "Porque como me amó él, nunca nadie me amaría"
Respuesta eficazmente breve..

Mi abuelo materno murió en un accidente. También fue papá de mi papá mientras vivía...
Mamá nos cuenta que nos educó a su modo, su mejor arma, su sonrisa picarona, infalible en cada foto suya... Papá seguía un curso en otro país cuando mi abuelito murió, nadie le dijo nada hasta su regreso... Papá guarda hasta hoy un cassette que le compró a su suegro más padre que suegro... y enmudece al oir esa canción que inconsientemente al oirla nosostros, -la tercera generación- sin haberlo conocido, nos es inevitable pensar en el abuelo que nunca conocimos... "Por la vereda tropical..."
Cuando sé que nadie puede oirme, suelo decir en silencio "Abuelito", sólo para saber qué se siente... y yo sólo siento la mitad, porque la otra mitad es la respuesta...

Quién como Heidi...!!!